Los gastos y cláusulas que deberían aparecer en tu contrato de alquiler con la nueva Ley de Vivienda
Septiembre suele ser un mes en el que se activa el mercado del alquiler. Búsqueda de pisos por parte de estudiantes, movilidad laboral o simplemente un cambio de vivienda tras la extinción del anterior contrato son algunas de las causas que favorecen esta situación. Este año los inquilinos que firmen un nuevo contrato o a los que se les actualicen algunas condiciones como el precio deben tener en cuenta lo estipulado en la nueva Ley de Vivienda.
Tras su paso por las Cortes Generales, la Ley de Vivienda fue publicada en el BOE el pasado mes de mayo por lo que, desde entonces, se encuentra en vigor. Se trata de una ley que contempla topes al alquiler o establece que sea el casero quien se haga cargo de los gastos de agencia.
Los gastos de gestión
En caso de que se esté buscando piso y se decida contar con la intermediación de una agencia inmobiliaria, la Ley de Vivienda establece que los gastos de gestión y formalización del contrato corresponderán al arrendador. No obstante, la norma también establece que se mantiene parte del artículo veinte de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) que establece que el propietario se puede hacer cargo de ciertos gastos como el IBI o el tributo de basuras si esos gastos se han «acordado previamente».
Actualización de los precios
Por otro lado, para aquellos que continúen en la vivienda, la ley introduce los topes a los alquileres. Este 2023, la referencia sigue siendo el IPC a expensas de que se cree el nuevo índice para actualizar la renta.
Los que hayan renovado el contrato este año y, por lo tanto, su contrato date de 2022 o años anteriores no podrán ver aumentado el precio en más de un 2%. No obstante, los contratos que se formalicen ahora podrían actualizarse con un tope del 3%, conforme marca la ley, en 2025. A partir de 2025, «se creará un nuevo índice en estos términos».
En cualquier caso, el índice que se utilice para actualizar la renta debe quedar estipulado en el contrato. En este sentido, lo que establece la ley son topes para los grandes propietarios, pero también para los pequeños tenedores en zonas tensionadas. La aplicación será con el índice de precios para los grandes tenedores y con la indexación de la renta anterior para los pequeños.
El pago del alquiler
La Ley de Vivienda también establece que el pago del alquiler tendrá que realizarse «por medios electrónicos», es decir, por transferencia bancaria. Aun así, sin que la norma detalle mucho más, se ha especificado una excepción para que se pueda pagar en metálico cuando se den situaciones en las que se carezca de medios electrónicos.
Prórrogas de contratos
En cuanto a la prórroga de los contratos, la ley establece lo siguiente: «Si llegada la fecha de vencimiento del contrato, o de cualquiera de sus prórrogas, una vez transcurridos como mínimo cinco años de duración de aquel, o siete años si el arrendador fuese persona jurídica, ninguna de las partes hubiese notificado a la otra, al menos con cuatro meses de antelación a aquella fecha en el caso del arrendador y al menos con dos meses de antelación en el caso del arrendatario, su voluntad de no renovarlo, el contrato se prorrogará obligatoriamente por plazos anuales hasta un máximo de tres años más».
La ley establece que el arrendador puede incluir una cláusula en el contrato en la que indique que, al año desde la firma del contrato, puede volver a disponer de la vivienda en caso de que la necesite para sí o sus familiares en primer grado de consanguinidad.
FUENTE: ABC
Derechos fundamentales del inquilino
El nuevo régimen de alquileres 2023 representará un conjunto de cambios significativos en la relación contractual entre el arrendador y el inquilino. Entre ellos, uno de los más relevantes es el fortalecimiento de los derechos del inquilino. Las nuevas modificaciones incluyen la regulación de las garantías y el aumento de la duración del contrato, entre otros.
¿Cuáles son los derechos fundamentales del inquilino?
Los derechos fundamentales del inquilino son los siguientes:
- Seguridad jurídica: El inquilino tiene derecho a la seguridad jurídica. Es decir, a conocer claramente las condiciones en que se celebra el contrato de alquiler y a tener garantías suficientes en caso de incumplimiento por parte del arrendador.
- Estabilidad en el contrato: Con el nuevo régimen de alquileres 2023, se extiende el plazo de los contratos de alquiler, lo que proporciona al inquilino estabilidad en su vivienda a largo plazo y reduce la incertidumbre sobre el futuro de su hogar.
- Prohibición de cláusulas abusivas: El inquilino tiene derecho a que no se le impongan cláusulas abusivas en el contrato de alquiler. Esto significa que el arrendador no puede incluir en las condiciones del contrato cláusulas que vulneren los derechos del inquilino.
- Rentas accesibles: El inquilino tiene derecho a que el precio del alquiler sea accesible y asequible, evitando así situaciones de exclusión social.
Aumento del plazo de tiempo para el contrato de arrendamiento
El nuevo régimen de alquileres 2023 ha aumentado el plazo mínimo del contrato de arrendamiento de dos a tres años, lo que representa una garantía para el inquilino. Este incremento proporciona seguridad y estabilidad en la vivienda, permitiendo a los inquilinos planificar su futuro a largo plazo. Además, el plazo máximo del contrato será de 10 años, con la posibilidad de prórroga tácita por períodos de 3 años, siempre y cuando ninguna de las partes lo haya denunciado.
¿Cuáles son las consecuencias de esta modificación en el contrato de arrendamiento?
El aumento del plazo del contrato de arrendamiento se traduce en múltiples beneficios para el inquilino, como:
- Seguridad y estabilidad en el hogar: El contrato de arrendamiento de tres años proporciona seguridad y estabilidad en el hogar, evitando así cambios bruscos en el lugar de residencia y proporcionando un espacio estable para el desarrollo personal y profesional.
- Mayor negociación: El aumento del plazo del contrato de arrendamiento mejora la posición del inquilino en las negociaciones contractuales. Con tres años de estabilidad asegurada, el inquilino podrá negociar mejores condiciones para el alquiler, como reducciones en las rentas iniciales o menores garantías.
- Protección de los derechos fundamentales: Con el aumento del plazo del contrato de arrendamiento, se protegen los derechos fundamentales del inquilino, como el derecho a un hogar seguro y estable, el derecho de acceso a una vivienda adecuada y el derecho a una renta asequible.
¿Cuáles son los principales derechos del inquilino que se verán beneficiados con la nueva ley de alquileres 2023?
La nueva ley de alquileres que entrará en vigencia en marzo de 2023 fortalecerá los derechos de los inquilinos en varios aspectos. En primer lugar, se establece que el plazo mínimo de alquiler será de tres años, lo que brindará mayor estabilidad a los arrendatarios. Además, se prohíbe la exigencia de garantías adicionales al depósito en efectivo de un mes de alquiler y se limita su valor en un máximo de dos meses.
Por otro lado, la ley establece que los aumentos anuales podrán ser semestrales, lo que permitirá una mayor previsibilidad en los gastos del inquilino. Asimismo, se regula la devolución del depósito de garantía, con plazos máximos para su devolución y la obligación de realizar una reparación integral previa al ingreso del nuevo inquilino.
Otras disposiciones importantes de la nueva ley incluyen la obligatoriedad del contrato escrito, en el que se deberá especificar el destino del inmueble, y la prohibición de cobrar comisiones a los inquilinos, trasladando dichos costos a los propietarios. En resumen, la nueva ley busca equilibrar la balanza entre los derechos de los inquilinos y los propietarios, promoviendo una convivencia justa y respetuosa en el mercado de alquileres.
¿Qué medidas de protección tendrá el inquilino ante posibles abusos por parte del propietario en el marco de la nueva ley de alquileres 2023?
La nueva ley de alquileres en España, que entrará en vigor en marzo de 2023, establece medidas de protección para los inquilinos frente a posibles abusos por parte del propietario. Una de ellas es la limitación de la duración de la fianza, que no podrá superar el equivalente a dos meses de renta. Además, se establece una regulación más específica sobre el mantenimiento y las obras a realizar en la vivienda, que deberán ser costeadas por el propietario salvo en el caso de daños causados por el inquilino.
Asimismo, se incluyen disposiciones para evitar las subidas abusivas de precio en el momento de la renovación del contrato, así como la prohibición de exigir garantías adicionales como avales bancarios o seguros de impago. En caso de que el propietario incumpla con estas medidas, los inquilinos podrán acudir a la justicia y presentar una denuncia.
En resumen, la nueva ley de alquileres busca garantizar una mayor seguridad jurídica y protección para los inquilinos, limitando los abusos que puedan derivarse de las relaciones contractuales entre propietario e inquilino.
En resumen, la nueva ley de alquileres del 2023 viene a representar un avance significativo en el reconocimiento y protección de los derechos de los inquilinos. Entre todos los cambios establecidos en esta normativa, destacan la extensión del plazo mínimo y máximo de los contratos de alquiler, la actualización anual del precio del alquiler según una fórmula preestablecida, la imposibilidad del cobro de comisiones y el acceso total por parte del inquilino al contrato de alquiler. Estas medidas, que buscan equilibrar la relación entre propietarios e inquilinos, son bienvenidas en el sector inmobiliario y permitirán que los arrendatarios puedan habitar sus hogares con mayor tranquilidad y seguridad jurídica.
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